
Cómo te puedo ayudar
Respeto, escucha activa, confianza, comprensión, confidencialidad, exploración, reflexión, objetivos, potenciación de recursos, participación… son algunos de los ejes sobre los que trabajo en mi consulta para dar respuesta a cada una de las necesidades de quienes depositan su confianza en mí.
Gracias a mi amplia formación y experiencia para proporcionar bienestar a cuerpo y mente, puedo ayudarte en las diferentes etapas y situaciones de la vida con las terapias que aquí te presento.
Terapia individual
La terapia individual es la oportunidad para cocrear con un profesional un espacio de confianza y confidencialidad desde donde entender y revisar qué te ha llevado física, emocional y mentalmente hasta el momento de malestar actual y poder, así, crear los cambios necesarios para conseguir un mejor bienestar.
Este tipo de terapia te permite disfrutar de un espacio personal de exploración y reflexión sobre las desazones del momento en que te encuentras para poder gestionarlos. Estas inquietudes que hacen tambalear nuestro bienestar están relacionadas muy a menudo con cambios o situaciones cotidianas como…
- Un cambio de trabajo o de rumbo profesional
- Iniciar la convivencia en pareja
- La vivencia de una enfermedad propia o de alguien cercano
- Convertirse en padre o madre
- Una expatriación
- Procesos de reproducción asistida
- Dificultades en las relaciones interpersonales
- Una ruptura de pareja o un divorcio
- La pérdida de alguna persona querida
- Reiteradas relaciones amorosas inadecuadas
- La toma de decisiones importantes

Otras veces, se relacionan más directamente a través de una sintomatología concreta que se puede presentar de formas tan diversas como:
- Ansiedad
- Desaliento
- Obsesiones o pensamientos recurrentes que no sabes gestionar
- Estrés
- Sensación de vacío existencial
- Miedos o fobias
- Inseguridades
- Compulsiones
- Dificultades relacionales
- Depresión
Estoy muy agradecida por el apoyo que he recibido de Neus. Me ha ayudado a atravesar un momento personal muy complicado. Me ha sabido entender sin juzgarme y me ha ayudado a activar estrategias para superar la situación.
- Silvia P. -
Terapia de pareja
Una pareja es un sistema dinámico sometido a cambios que, a veces, puede atravesar momentos complicados. Generalmente, acostumbramos a llegar a un espacio terapéutico cuando el nivel de malestar es muy alto.
Las relaciones acostumbran a iniciarse con mucha ilusión, donde todo se percibe deseable y bonito; con el tiempo, pero, y un mayor nivel de profundidad en la relación, pueden aparecer las primeras desavenencias y dificultades. Si tenemos las herramientas, podemos integrar estos desajustes e ir profundizando en la relación; si no es así, se entra en crisis.

Las crisis pueden aparecer, pues, en cualquier momento, tanto en los inicios de la relación como cuando la pareja tiene un recorrido de muchos años y pueden relacionarse con temáticas tan diversas como:
- Problemas de comunicación
- Discusiones
- Falta de acuerdos
- Desconfianza
- Celos
- La llegada de un bebé
- Infidelidades
- Dependencia amorosa
- Diferentes rumbos en la educación de los hijos
- Abordar una separación o la distanciación afectiva
- Relación con las respectivas familias de origen
- Adaptación a nuevas etapas vitales
- Dificultades sexuales
Con la terapia de pareja creamos un espacio de seguridad y confianza donde la pareja pueda escuchar, explorar y reflexionar sobre el momento y las dificultades con que se encuentra. Analizamos los objetivos comunes e individuales y los recursos de que disponéis para hacer frente al malestar y os acompaño en vuestro camino como pareja, ya sea para transitar hacia una nueva etapa conjunta o hacia una separación para que esta pueda ser lo más serena posible y desde el respeto y afecto que un día os unió.
Nos fue muy bien como pareja poder hablar en un entorno seguro y poder llegar a acuerdos para funcionar mejor.
- Maria y Joan -
Terapia familiar
Los comportamientos de las personas son el resultado de complejas interacciones que los individuos mantienen dentro del grupo; es decir, dentro de un sistema. En nuestro día a día formamos parte de muchos de estos sistemas (escolar, laboral, amistades…) pero el que acostumbra a ser más relevante e influyente es el que está configurado por el núcleo familiar nuclear de la persona.
Es en el seno de la familia que los individuos crecemos, nos desarrollamos y vivimos las primeras experiencias y nos formamos como personas en muchos aspectos básicos relacionados con los valores, la manera de pensar, de relacionarnos, maneras de sentir…

Fruto de las diferentes relaciones entre los miembros y del inherente ciclo de crecimiento y cambios, pueden aparecer múltiples y diversos tipos de conflictos o desavenencias que generen un malestar que se ve acentuado por los vínculos afectivos y emocionales implicados.
Algunas de las causas que pueden ser detonantes de malestar son:
- Pérdida de autoridad de los padres
- Dificultados al afrontar las diferentes etapas de crianza
- Problemas de conducta o trastornos de un miembro de la familia
- La llegada de un nuevo miembro a la familia
- Dificultados enmarcadas en la infancia o adolescencia
- Relaciones complicadas con las familias extensas
- Agravios ocurridos en el pasado
- Herencias y disputas familiares
- Síndrome del nido vacío
Con la terapia familiar analizamos la situación en que nos encontramos y el camino recorrido hasta llegar e intervenimos sobre aquellos aspectos necesarios para desencallar el nudo problemático. Esta intervención se realiza haciendo uso y potenciando los propios recursos familiares disponibles, de forma que se respeten al mismo tiempo los valores familiares y las necesidades individuales de cada miembro implicado en el proceso.
Los objetivos de la terapia familiar van dirigidos a:
- Mejorar el funcionamiento del sistema familiar a diferentes niveles
- Desarrollar estrategias de afrontamiento y habilidades comunicacionales y de resolución de problemas
- Aumentar la comprensión mutua y el apoyo emocional entre los miembros
La participación conjunta de los diferentes miembros familiares y el trabajo dentro y fuera del espacio terapéutico facilitan la emergencia de los cambios y que estos puedan ser consolidados
- Sonia P. -
Psicología perinatal
La maternidad se inicia a partir del momento en que se es consciente del deseo de ser madre o padre; desde este instante el recorrido a veces es llano y sencillo, pero otras veces se hace más largo y con más obstáculos de los que esperábamos, encontrando, a menudo, dificultades que no nos permitan seguir adelante o que nos hacen avanzar con una carga emocional muy pesada que nos genera malestar y no nos permite disfrutar mientras recorremos el camino.
La psicología y terapia perinatal busca el cuidado de las necesidades afectivoemocionales de las madres y los padres desde la intención de concepción, el embarazo, parto, posparto y primeros años de vida del niño con su crianza.

Algunas de las situaciones que nos podemos encontrar en el deseo de ser madre o padre son:
- Problemas de fertilidad y reproducción asistida
- Ansiedad o depresión durante el embarazo
- Depresión posparto
- Pérdidas perinatales
- Partos traumáticos
- Bebés prematuros o con necesidades hospitalarias
- Crianzas desbordadas
- Procesos de adopción y acogida

El bienestar emocional y psicológico de la madre y las parejas favorece la salud mental parental y del futuro bebé. ¡Estoy a vuestro lado en todo momento!
Psicología para expatriados
En la actualidad cada vez es más frecuente que las personas se desplacen fuera de sus lugares de origen para emprender retos profesionales, académicos o personales durante cortas o largas estancias temporales. En algunos casos, incluso, se dan desplazamientos por periodos de tiempos indefinidos; en cualquier de estas situaciones se acontece un expatriado.
La psicología por expatriados busca atender de manera específica las dificultades inherentes a la situación de las personas que están viviendo fuera de su lugar de origen y tiene como objetivo facilitar la integración al nuevo lugar de residencia con las nuevas experiencias implícitas. Es un acompañamiento en la gestión del tráfico a la nueva realidad.

Algunas de las dificultades que hay que afrontar tienen que ver con:
- Sensación de desarraigo
- Estrés adaptativo
- Lejanía de la familia
- Adaptaciones socioculturales
- Establecer nuevas relaciones
- Miedos vinculados en la nueva situación
- Gestión de la incertidumbre
- Sentimiento de soledad
- Dificultados idiomáticas
- Gestión en la toma de decisiones
- Problemas de adaptación de la pareja o familia que te acompaña
- Ajuste de espectativas
- Adecuación laboral y personal en un nuevo entorno
Tengo amplia experiencia al trabajar con personas que se encuentran fuera de su lugar de origen y mi objetivo es garantizar la salud emocional de los que han decidido ser quienes marcha y que viene de fuera, quién es de aquí y de allá.
Crearemos un espacio de confianza donde podamos explorar qué necesidades adaptativas tienes, los recursos de que dispones para hacer frente y como ponerlos en marcha.
Atención al cuerpo
Cuando hablamos de bienestar. Este se tiene que referir indispensablemente a todos los niveles que integran la persona; en su dimensión física, mental y espiritual.
La atención al cuerpo desde una aproximación osteopática presta atención a la buena relación entre las partes y sistemas del cuerpo y velatorio para proporcionar el equilibrio entre sí.
Haciendo un énfasis importante en la interrelación entre estructura y función, y basándonos en principios extraídos de la fisiología, la anatomía, la embriología y otras ciencias biomédicas, utilizamos el contacto manual para la prevención de la salud, el abordaje diagnóstico y el tratamiento.
Trabajamos sobre la movilidad de estructuras anatómicas para restaurar sus funciones y del organismo en general. Desde el movimiento a diferentes niveles, se hace una aproximación holística de la persona, considerándola como un todo en el conjunto de sus dimensiones.

Los principios básicos que rigen esta disciplina fueron descritos por el Kirksville College of Osteopathic Medicine en 1953:
- La unidad del cuerpo: el ser humano funciona de forma interrelacionada y conjunta en sus partes a través del tejido conectivo que es elemento de conexión entre sí. Los sistemas músculo-esquelético y nervioso participan de la comunicación y los sistemas fluidos (arterial, venoso y linfático) favorecen la nutrición de los tejidos y eliminación de toxicidades.
- La estructura y la función son interdependientes: las diferentes partes del cuerpo cumplen una función que viene determinada por su propia estructura. Así, por ejemplo, la forma de los huesos de nuestros brazos, unidos al tronco con el complejo escapular, determina la manera en que estos se pueden mover y funcionar, y viceversa. Es decir, que la función que realizan los brazos realizada de determinada manera, puede comportar cambios en su estructura.
- El cuerpo se autorregula: hay una tendencia inherente del cuerpo a mantener y restablecer su equilibrio a través de numerosos mecanismos de tipo hormonal, vascular, neuronal, etc. El cuerpo, pues, tiene la facultad de devolver y mantener las composiciones y propiedades del organismo a través de estos mecanismos autorreguladores.
- La capacidad inherente de defenderse y reparar: estamos expuestos en innumerables elementos patógenos o sustancias nocivas que podrían alterar nuestra salud, pero no enfermamos de manera proporcionada a esta exposición; esto es así porque nuestro organismo dispone de numerosos elementos defensivos tales como la piel, las mucosas, la fiebre, la respuesta inmune, etc. que velan eficazmente para hacer frente a estas exposiciones.
- El cuerpo dispone también de una capacidad de repararse a través de mecanismos de compensación que queda patente cuando, por ejemplo, nos hacemos una herida o nos fracturamos un hueso. Esta adaptación acontece clave en la función del cuerpo.
La pérdida o alteración de estos principios facilitan la emergencia de la lesión o la enfermedad.